

Nuestra historia
Todo comienza con el enfrentamiento constante de dos bisabuelos que buscaban ser el mejor panadero de Las Cabezas de San Juan, municipio de la provincia de Sevilla. La familia Vélez siempre ha estado ligada al mundo de los panes pero ha sido Domi Vélez el autor de un nuevo concepto: la mezcla de la tradición artesanal heredada de sus grandes panaderos bisabuelos, con la modernidad propia de este siglo. En los años noventa nos trasladamos a Lebrija, en la provincia de Sevilla. Allí, a día de hoy seguimos pensando y creando con nuevas combinaciones de ingredientes.
Nuestra filosofía
Para nosotros el “trabajo en equipo” no significa solamente “trabajar juntos”, es una forma de pensar diferente que se basa en el compromiso. Creamos sinergias que van más allá del trabajo. El Horno de Vélez es una familia con una misma pasión: Hacer pan de una forma diferente. Todos aprendemos y enseñamos a todos en una labor de aprendizaje colectivo que se refleja en nuestras piezas. El trabajo de un panadero artesano es un oficio riguroso. Para ejecutar bien las recetas se requiere una gran precisión, por lo que las funciones de un panadero requieren también ser minucioso.