En los años noventa, nuestra trayectoria nos llevó a Lebrija, en la provincia de Sevilla, donde encontramos un nuevo hogar y continuamos expandiendo nuestros horizontes. A lo largo de generaciones, el amor por el pan ha sido el hilo conductor en la familia Vélez.
Sin embargo, fue Domi Vélez quien llevó este legado un paso más allá, dando vida a un nuevo concepto: la fusión de la tradición artesanal heredada de nuestros grandes panaderos bisabuelos con la esencia vanguardista del siglo XXI.
Siempre en constante crecimiento, su mente inquieta no cesa de imaginar y crear nuevas combinaciones de ingredientes, buscando sorprender con cada nueva creación. En Domi Vélez Bakery, cada obra maestra se forja con dedicación y delicadeza, brindando a nuestro producto el cuidado que se merece.
Sumérgete en nuestra historia, donde la pasión por el pan se entrelaza con la determinación de superar límites y desafiar convenciones. Bienvenido a Domi Vélez, donde la tradición y la innovación se unen en cada bocado.
Lebrija es nuestra casa y nuestros vecinos son nuestra familia. Nuestro obrador de pan está ubicado en la localidad de Lebrija, y es el corazón que impulsa nuestra pasión por la panadería.
Desde el primer día, hemos mantenido un fuerte compromiso con la comunidad local. Nos enorgullece colaborar estrechamente con proveedores locales, utilizando ingredientes frescos y de calidad que provienen directamente de los agricultores y productores de la zona. Este compromiso nos permite no solo ofrecer productos deliciosos, sino también impulsar la economía local y fomentar el desarrollo sostenible.
Creemos firmemente en devolverle a Lebrija todo lo que nos ha brindado, compartiendo nuestro amor por el pan y conectando con nuestros vecinos. Es por eso que apoyamos iniciativas locales, patrocinamos proyectos culturales y estamos comprometidos con causas benéficas que benefician a nuestra comunidad.
Para nosotros el “trabajo en equipo” no significa solamente “trabajar juntos”, es una forma de pensar diferente que se basa en el compromiso. Creamos sinergias que van más allá del trabajo. Domi Vélez ha conseguido formar una familia con una misma pasión: Hacer pan de una forma diferente. Todos aprendemos y enseñamos, en una labor de aprendizaje colectivo que se refleja en nuestras piezas únicas.
El trabajo de un panadero artesano es un oficio riguroso que debe realizarse con el cuidado y la delicadeza que necesita nuestro producto. Para ejecutar bien las recetas se requiere de una gran precisión, por lo que un gran panadero debe ser también minucioso.
